Estilo de aprendizaje

Es fundamental conocer cómo aprenden los alumnos con Síndrome de Down:

  • La lentitud en el funcionamiento de sus circuitos cerebrales repercute directamente en la adquisición y en el progreso del aprendizaje, que también será más lento.
  • El proceso de consolidación tarda más tiempo, ya que aprenden más despacio y, en muchos aspectos, de manera diferente. Por ello, van a necesitar más años para poder conseguir los objetivos curriculares.
  • Inestabilidad de lo aprendido: es frecuente que aparezcan y desaparezcan  conceptos que se creían ya consolidados. Es preciso reforzar y afianzar los aprendizajes a través de un mayor número de ejercicios, o su aplicación en un entorno de vida cotidiano.
  • Muestran escasa iniciativa para abordar los aprendizajes y poca tendencia a la exploración, lo que hace que la consolidación de los conocimientos sea frágil.
  • Tienen menos capacidad de respuesta y de reacción frente al ambiente y dificultad para inhibir su conducta.
  • No suelen pedir ayuda cuando encuentran una dificultad en la realización de una tarea y están acostumbrados a esperar dicho apoyo.
  • En ocasiones, presentan resistencia al esfuerzo en la realización de las tareas, con poca motivación e inconstancia en la ejecución, por falta de interés, rechazo o miedo al fracaso
  • Les cuesta trabajar solos y realizar tareas sin atención y/o apoyo directo e individual. Por eso, es vital fomentar el desarrollo del trabajo autónomo.
  • Presentan peor desarrollo del pensamiento instrumental dirigido a obtener un fin determinado. Esto influye en su capacidad para la resolución de problemas, haciendo pocos intentos y con menos organización.
  • Es necesario descomponer el proceso de enseñanza en pasos intermedios, secuenciación de objetivos, contenidos y actividades.
  • Usar signos, gestos, imágenes, pictogramas…ya que aprenden más fácilmente a través de la percepción visual.
  • Aprovechar su capacidad de observación e imitación para favorecer y reforzar los aprendizajes.
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